En el poblado de Tablerito, a varios minutos de Zaraza, vivió Nolberta González (1920-2011), una ceramista considerada maestra artesanal del estado Guárico y declarada portadora de las expresiones culturales de Venezuela por el Instituto de Patrimonio Cultural.
En un solar rodeado de gallinas se encontraba su hogar, en un ambiente sumamente criollo. Nolberta recibía con cariño a la gente que viajaba hasta su casa para comprar las tinajas, budares y porrones que fabricaba ella misma, con una técnica que aprendió de su madre desde que tenía ocho años.
Doña María, su mamá, la ponía a su lado con una porción de arcilla y la guiaba en el minucioso proceso de colar tiesto (el proceso de quemar y pisar la tierra), amasar y moldear. Desde entonces y hasta su muerte, este fue el único oficio de Nolberta.
— “Mi trabajo es la tierra, yo no trabajo más nada si no es haciendo piezas de tierra”, le dijo a Javier Maestre en 2011, en un trabajo biográfico publicado por la Fundación Cultores Unidos de Zaraza.
Las primeras piezas que confeccionó fueron “ruedas de pegar matas», las cuales vendía de a locha, pero al agarrarle el truco a la técnica elaboró porrones grandes, pequeños y más chiquitos, tinajas, soperas, tazas y budares.
Sus creaciones fueron expuestas a nivel local y regional, y comercializadas hasta nivel internacional.
— “Hasta Suiza han ido, fíjese usted”, contó Nolberta entre risas en 2011, el mismo año que murió.
En 2009 fue condecorada durante la celebración del día de Zaraza.
Con información de artículo original publicado en infozaraza en 2008, reseña biográfica de Cultores Unidos por Zaraza y el Instituto de Patrimonio Cultural de Venezuela.