José Armando Colina Sandoval sabe que los sueños se hacen realidad. Lo vivió durante varios años de viajes a Europa siendo miembro de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas y la afamada Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela. Bajo las riendas del mismísimo maestro José Antonio Abreu, participó en presentaciones en Austria, Alemania, Francia, Hungría, Italia, Portugal y España.
Ahora está de vuelta en Europa, esta vez como migrante. No trae sus sueños metidos en una maleta, como comúnmente se dice. José Armando ni siquiera los empacó. Simplemente decidió irse a Alemania, y su talento es su única carta de presentación. Así vive diariamente su sueño.
Su conquista ya ha dado frutos. En junio, este percusionista fue invitado a participar en un concierto de la Filarmónica de Múnich, una de las más importantes del mundo. En julio, recibió clases de grandes maestros de la percusión en el Festival Internacional de Música de Valencia, España.
A sus 27 años vive en el sur de Alemania donde estudia el idioma, la cultura e historia de ese país. Habla como quien tiene certeza de que le espera una gran oportunidad, por lo que se prepara lo mejor posible.
«Sigo preparándome de manera exhaustiva para seguir con mis propósitos musicales, seguir avanzando y, por supuesto, optar por las mejores oportunidades que existen dentro del país y el continente», dice el zaraceño a Infozaraza.
José Armando nació en Zaraza en 1994. A los 9 años ingresó la Orquesta Sinfónica Moisés Moleiro donde dio sus primeros pasos bajo la tutela del maestro Luis García Bellorín. Entre 2007 y 2011 recibió clases de los profesores Héctor Arévalo y Daniel González.
Al obtener su título de bachiller, en la Unidad Educativa Ana Mayo Torrealba, se trasladó a Caracas para prepararse en el Conservatorio de Música Simón Bolívar y en la Academia Latinoamericana de Percusión.
Un año después logró obtener un puesto en la Orquesta de las Juventudes Francisco de Miranda y en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas, bajo la dirección del maestro José Antonio Abreu, aclamado mundialmente por la creación de «El Sistema».
Como percusionista se presentó entre 2013 y 2018 en numerosos escenarios internacionales, entre ellos en el Festival de Salzburgo (2013), en el Teatro Metropolitan de Tokio (2013), en la Academia Franz Lizt de Budapest y en la ciudad de Nueva York.
En 2018, a través de un exigente proceso de audiciones, ingresó a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, con la que viajó a El Vaticano.
En 2019 regresó a Zaraza, donde realizó un trabajo de fortalecimiento académico y artístico, y a la vez se destacó como director invitado de la Sinfónica del Estado Guárico.
En 2020, en medio de la pandemia de Covid-19, asegura que se prometió trabajar duro por un sueño que ha tenido desde los 20 años: vivir, estudiar y formar parte de una orquesta en Alemania. Su meta es llegar a la Filarmónica de Berlín, pero está abierto al universo de posibilidades en Europa.
Jorge Agobian (JA): ¿Qué crees que te distingue como zaraceño y venezolano en el exterior?
José Colina (JC): Creo que lo que más me representa es la humildad y las ganas de siempre aprender algo nuevo, así sea de las caídas, las derrotas, los errores, así como también de cada acierto. Siento que al final eso es primordial para la vida, sacarle provecho a cada experiencia vivida.
JA: ¿Quién te inspira en el ámbito artístico?
JC: Sin duda alguna, una de las personas que marcó personalmente una huella en mis pensamientos y forma de ver la vida fue el maestro Jose Antonio Abreu, quien creó este maravilloso proyecto llamado ‘El Sistema’, reconocido mundialmente por su rotundo éxito musical, social y artístico. El maestro siempre inspiró a hacer posible lo inimaginable. Haber compartido tan cerca con él durante cuatro años, fue una de las lecciones y aprendizajes más enriquecedores que alguien pudiese tener, no solo como músico, sino como persona.
JA: ¿Qué recomendación le darías a niños y jóvenes de Zaraza que tienen tu misma pasión y sueños?
JC: No dejar de soñar. Los sueños sí se hacen realidad, siempre y cuando los trabajes conscientemente y con mucha disciplina. Entender que mientras mejores personas, mejores ciudadanos y mejores artistas aspiremos a ser, lo musical será el complemento de mucho trabajo, que se dará por sí solo. Una de las cosas más importantes que siempre recuerdo y mantengo presente es que por nada del mundo hay que olvidar de dónde venimos y quiénes somos. No hay que perder la esencia, esa que siempre nos ha distinguido.
Excelente trayectoria, se siente la calidad de persona en todas sus respuestas, un server luz nunca equivoca su camino. Felicidad y salud! Que los sueños crezcan en la medida de los éxitos.