La incipiente cancha de La Loma en 1975. Una ceiba se ha mantenido por años en la calle Troconis.
A mediados de los años 60 había una pequeña plaza deportiva en el terreno ubicado entre las calles Troconis y Las Flores, en el sector La Loma. Su crecimiento, sin embargo, fue producto de un esfuerzo de la comunidad.
Para 1957, fecha en la que Francisco Gustavo Chacín publicó sobra «Razones de Provincia», el lugar fue descrito como «un solar desnudo y lleno de malezas» con tres grandes ceibas y una capilla de la Cruz que, según cuenta Henry Agobian en su blog de historia, podría haber sido construida entre finales de los años 40 y comienzo de los 50.
En 1989 varios vecinos del sector, entre ellos las hermanas Marinita e Inés Álvarez y Henry Agobian Viettri se unieron para recuperar la cancha con el objetivo de convertirla en un centro recreativo.
«Recogimos firmas de los vecinos y así logramos que se le instalara agua y luz. Se sembraron algunos árboles donados por el señor Gastón Landaeta, presidente en ese entonces de una asociación de productores llamada APROCU, y plantas ornamentales por el señor Félix Daniel Álvarez», cuenta Agobian en una entrada de su blog.
Con la idea de recaudar fondos para continuar el acondicionamiento de la cancha, la comitiva de Agobian y las hermanas Álvarez, junto a otros vecinos, organizaron un evento para elegir a la reina del deporte, que se llevó a cabo en el antiguo «Cine Lomas», propiedad del profesor Danilo Santos.
«Con el dinero recaudado se hicieron las caminerías de cemento en las adyacencias de la cancha, se pintaron las paredes y se hicieron otras reparaciones. También se logró que el Concejo Municipal concluyera la cerca perimetral. Dirigimos algunas cartas a la Alcaldía y a la Gobernación del Estado solicitando se construyera en el lugar un Polideportivo, fue así como se logró que tiempo después al menos se techara la cancha», indica Agobian.
Un lugar para la cultura y el deporte
La cancha techada recibió el nombre «El Carmen» años más tarde. Con el pasar de los años se construyeron unas gradas de hierro, convirtiendo el lugar en uno de los principales centros para realizar eventos deportivos y culturales, como festivales folclóricos estatales y locales.
En 2007 se hicieron nuevos cambios a la cancha. Fue removida la cerca perimetral y las gradas de hierro. Pasaron algunos años para que la reconstrucción de la cerca y las gradas se terminara. Actualmente la cancha está rodeada por un medio paredón y gradas de concreto.
Cambio de nombre
En febrero de 2018, la Cámara Municipal decidió llamar la cancha en honor al profesor José Francisco «Lucho» Torrealba Olivares, y declararla patrimonio cultural, educativo y deportivo del pueblo.
Durante la ceremonia de cambio de nombre, Gilberto Regalado describió a «Lucho» Torrealba como un personaje “con calidad humana, hombre defensor de la cultura y el deporte con visión revolucionaria y transformadora”.
La historia de la Cruz del Carmen
La capilla fue inaugurada el 3 de mayo de 1979, en medio de la celebración del día de la Cruz. Su construcción fue el resultado de la iniciativa de Beatriz Fajardo Viettri de Centeno y de la colaboración de varios vecinos del barrio La Loma, entre ellos Josefa González de Meza y Don Carlos Meza, quienes donaron el terreno donde hoy se encuentra construida la capilla.