Hay que imaginarse casas coloniales, calles empedradas y una Zaraza señorial, con una incipiente llegada de los servicios públicos.
Uno de los cronistas que describe esta época es Francisco Gustavo Chacín, quien en su obra Razones de provincia (1959) relata cómo se encontraban las calles, plazas y costumbres zaraceñas en la década de los cincuenta.
“En tiempos ya idos el centro de Zaraza era algo precioso”, escribió en 1959 Chacín.
De cómo eran las calles en los 50
Antes de 1950 “los burros paseaban libremente por las calles, empujándose en ocasiones, hasta la misma plaza Bolívar”, dice Moisés Rodríguez, cronista de la ciudad, en su obra “Un poco antes y después” publicada en el año 1996.
Chacín describe las calles un poco antes de 1959:
“Las calles estaban empedradas con pequeñas guarataras, colocadas con maestría en cuadros de ladrillos que tenían como tamaño una vara en cuadro. La ‘calle Real’, hoy del Comercio, la calle Bolívar y La Libertad, con sus transversales estaban pavimentadas de esa forma. Hoy el pavimento cubre tanta belleza”.
Francisco Gustavo Chacín, 1959.
Para el año 1954 comenzaron a cerrarse los negocios que producían tejas y ladrillos para la construcción. Comienza para este tiempo la construcción de casas a base de bloques de arcilla y cemento. Detrás se dejarían las casas hechas de barro, ladrillo y los tejados rojizos.
La Plaza Bolívar, ubicada siempre en el mismo lugar –entre las calle Bolívar y Comercio- fue hasta 1839 la casa y solar donde vivía Don Cándido Villegas, quien según Chacín, vendió su casa a los vecinos para la construcción de la Plaza Bolívar “la cual mantienen descuidada hasta 1910, fecha en la que David Gimón construye la primera plaza con barandas de hierro”.
La Zaraza de Chacín en 1959, y la Zaraza de Agobian, en 2012
Tras revisar nuevamente mis libros sobre Zaraza, escudriñar lo que Moisés Rodríguez dice con su coloquial manera de escribir, ponerle atención a lo que Armas Chitty escribió en cada interlinea, me encontré con Francisco Gustavo Chacín, quien fue, para mí, uno de los más notables escritores de nuestro pueblo.