La gente en el pueblo se emociona cuando uno de los nuestros hace algo grande. En el caso de Juan Vicente Infante se siente como cuando un estadio entero se pone de pie y celebra. Y así pasa, literalmente.
En cada casa donde se sigue la temporada de béisbol criollo, se arma una gritería cuando este pelotero la saca de Home Run. Y para muchos, Zaraza se vistió de gala cuando Infante se convirtió, en 2021, en el primer jugador más valioso de la Liga Mayor de Béisbol Profesional.
Juan Vicente ama su profesión desde pequeño. En su familia hay quienes dicen que aprendió a usar el bate y el guante antes de saber leer. A los tres años sus padres lo llevaron al estadio de La Florida, pero todavía no tenía edad para ingresar a un equipo de béisbol. Al tiempo ingresó al equipo «Los Celis», y más tarde comenzó a entrenar en el sector Curazao.
Ha jugado para los Tigres de Aragua, Navegantes del Magallanes y esta temporada se une a los Leones del Caracas.
Le gustaría, según nos dijo en una entrevista con Infozaraza, que cada vez fuese creciendo más la población de peloteros profesionales zaraceños. «Que veas a alguien en televisión jugando béisbol y digas ‘qué orgullo, ese muchacho es de Zaraza'», comenta el jonronero que también fue reconocido como el Productor del Año en la Liga Mayor de Beisbol Profesional.
En Zaraza, le otorgaron la Orden General Pedro Zaraza en su Única Clase, en abril de este año.
Jorge Agobian (JA): ¿Cómo fue tu infancia en Zaraza?
Juan Infante (JVI): Mi infancia fue en un estadio, haciendo las cosas que normalmente hace un niño, pero yo las hacía en un estadio: jugar metra, trompo, el escondite. Yo era feliz y la gente era feliz. Los recuerdos que tengo, en La Prollosa, por ejemplo, es que todo el mundo era feliz, se divertía. Yo desde temprana edad tenía bien marcado lo que yo quería, que era dedicarme al béisbol, ser jugador profesional (…) Incluso, en la escuela, solo jugaba pelota de goma. Hice otros deportes, pero en realidad lo que siempre me llamó la atención fue el béisbol.
JA: ¿Qué es lo primero que piensas cuando sales a jugar?
JVI: Cuando salgo al terreno de juego solo pienso en hacer mi trabajo, me encomiendo a Dios siempre y a disfrutar el juego. Porque es un deporte que en su mayor parte es mental. También hay una cosa que es inevitable no pensar. Después de que mi mamá falleció, yo siempre que veo las gradas, yo la veo ahí. Y trato de dedicarle todas las cosas buenas que yo hago, y dedicarle todos los juegos. Lo hacía antes, pero ahora que no está, lo sigo haciendo.
JA: ¿Qué recomendación le darías a los niños y jóvenes zaraceños que tienen tu misma pasión?
JVI: Que sigan sus sueños, que sí se hacen realidad. Eso sí, no les va a caer del cielo, nadie les va a tocar la puerta y les va a decir ‘oye, mira, aquí está tu sueldo’. Hay que trabajar duro, tener disciplina, ser constante. Además del talento, para mí también es importante ser consistente y tener los objetivos claros.